Los compradores de vivienda que no alcanzan a pagar los precios de las zonas más caras de Manhattan están cada vez más al norte de Central Park en barrios como Harlem y Washington Heights. El análisis de Elliman Real Estate y la firma de valoración Miller Samuel del jueves sobre el Alto Manhattan, que incluye Central Harlem, East Harlem, Washington Heights, Fort George e Inwood, muestra que el crecimiento de precios en condominios y propiedades compartidas superaba al del mercado global de Manhattan.
Lea más:Mercado de lujo en Manhattan tuvo un final ‘decente’ en 2016
Por ejemplo, los precios medianos de las viviendas subieron un 9,5% anual a US$575.000 en los tres meses finales de 2016, mientras que el número de ventas aumentó casi un 40% de 199 a 277, ya que el mercado tenía ofertas más asequibles que otras partes de la ciudad.
Mientras que el crecimiento de los precios está ahora superando a Manhattan, los precios de la vivienda del Alto Manhattan son todavía mucho más baratos que en sus barrios del sur, así como en Brooklyn, que está atrayendo a un número creciente de compradores.
"Está justo en medio del nivel más atractivo en términos de lo que la gente puede pagar", dijo Jonathan Miller, director ejecutivo de la firma de valoración Miller Samuel y autor del informe, a Mansion Global.
En una señal adicional de cómo el Alto Manhattan se está convirtiendo en un área más deseable, el promedio de días que una propiedad permanece en venta cayó de 105 a 86 en un año.
El mercado de adosados del Alto Manhattan, mientras tanto, era una historia ligeramente diferente. Mientras que el precio mediano de las ventas aumentó 20,3% a US$2,225 millones en un año, el número de ventas cayó 4% a 24, el promedio de días que permanecen las propiedades en el mercado creció de 56 a 228, mientras que el descuento (el cambio entre el precio inicial de venta y el precio final del contrato) casi se duplicó hasta el 11,2%.
Lea más:Hong Kong, Sídney y Vancouver entre los mercados de vivienda más caros del mundo
Miller atribuyó esto al hecho de que los adosados representan el segmento más lujoso del mercado y al igual que en otras partes de Manhattan, el mercado es más débil en la parte superior.