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Propiedad de Long Island en el centro de la crisis diplomática entre EE.UU. y Rusia

La propiedad de 14 acres (5,6 hectáreas), a 30 minutos de la ciudad de Nueva York, fue desocupada el viernes

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Rusia compró la propiedad Elmcroft en 1952 por US$80.000.

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Rusia compró la propiedad Elmcroft en 1952 por US$80.000.
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Una extensa propiedad de 14 acres (5,6 hectáreas) en Long Island que una vez perteneció a un gobernador del estado de Nueva York está ahora en el centro de una crisis diplomática entre Estados Unidos y Rusia.

El presidente Obama anunció el jueves una lista de sanciones diplomáticas en represalia por la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Entre ellas se encontraba el desalojo de diplomáticos rusos de la histórica propiedad Elmcroft, propiedad de Rusia desde la década de 1950 en Long Island, en Upper Brookville, a unas 30 millas (48 kilómetros) de Nueva York.

Residentes y visitantes en la mansión tenían 24 horas para salir y se informó que el viernes se vieron las furgonetas de mudanza y automóviles con placas diplomáticas en Upper Brookville y en un complejo ruso aún más grande, llamado Killenworth, en la ciudad vecina de Glen Cove.

Killenworth

Library of Congress

El gobierno de Estados Unidos ha cerrado sólo el complejo de Long Island, en Upper Brookville, además de un complejo en Maryland, según funcionarios federales.

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"Entiendo de funcionarios federales que la casa ha sido cerrada y que todos los rusos que viven o estaban parando allí se han ido", dijo el alcalde de Upper Brookville, Elliot Conway, en un comunicado. "De hecho, yo estaba en la puerta de entrada hoy cuando la última persona salió poco después del mediodía."

Diplomáticos de lo que entonces era la U.R.S.S. compraron la propiedad en septiembre de 1952, de acuerdo con la historia de Upper Brookville. Los rusos pagaron US$80.000 por la casa construida originalmente para el fabricante de municiones de la Primera Guerra Mundial, Frank C.B. Page, y que más tarde perteneció al gobernador de Nueva York, Nathan L. Miller. En el momento en que fue comprada, fue descrita como una mansión de 38 habitaciones con piscinas al aire libre y cubiertas, billares e invernaderos.

"Iba a ser utilizada como un refugio para los miembros de segundo nivel de la Misión Rusa de la Unión Soviética", según la historia de Upper Brookville.

En 2012, el gobierno ruso obtuvo permiso de la ciudad para construir un edificio adicional de estilo georgiano en la propiedad Elmcroft, según los registros de propiedades.Debía contar con 12 suites de dos habitaciones, una sala social central y un sótano para el almacenamiento, muestran los registros.

Durante décadas, los enviados rusos a EE.UU. han ocupado las dos propiedades de Long Island, con sus campos de fútbol y terrenos extensos. Ellos nadan y toman sol en las playas públicas cercanas -el pueblo local de Oyster Bay incluso cedió los permisos de estacionamiento y de playa para el personal diplomático de la O.N.U. como una medida de buena voluntad, según la Associated Press.

Conway se refirió a los diplomáticos y el personal rusos como "vecinos tranquilos".

Pero ahora, el presidente ha caracterizado a estos retiros de playa como centros de espionaje y objetivos "relacionados con la inteligencia", según un comunicado de la Casa Blanca divulgado el jueves.

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Esta no es la primera vez que funcionarios estadounidenses han acusado a los rusos de espionaje en uno de sus complejos de Long Island.

En la década de 1980, el desertor Arkady Shevchenko afirmó que Killenworth, la propiedad rusa más grande de Long Island, situada en Glen Cove, tenía equipo de espionaje instalado en sus pisos superiores.

Killenworth fue construida a principios de 1913 para George Dupont Pratt, hijo del empresario del petróleo Charles Pratt. Una imponente puerta de piedra y hierro protege la entrada a la mansión de estilo renacentista inglés y a sus jardines bien cuidados, que incluyen canchas de tenis y jardines.