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El lujo regresa a Los Cabos

El destino mexicano se recupera de la crisis inmobiliaria en EE.UU. y el paso de un huracán

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Jonathon Fischer, de 52 años, y su esposa Christine Avanti-Fischer, de 44, han comprado casas en Miami, Los Ángeles, Nueva York y la región Muskoka de Canadá. Su más reciente adquisición está en un destino en el que pueden vacacionar con clase y de donde esperan sacar una ganancia de su inversión: Los Cabos, México. En mayo, la pareja compró una casa de más de 370 metros cuadrados y cuatro dormitorios en el resort Villas del Mar por US$1,85 millones. Ahora, está destinando entre US$1,5 millones y US$2 millones para añadir a la propiedad unos 100 metros cuadrados más y “restaurar cada metro cuadrado para hacerlo moderno”, dijo Fischer, un inversionista de capital de riesgo. “Lo que nos intrigó de la península fue que tenía esta concentración de resorts y hoteles realmente lindos y una cantidad sorprendente de actividades para una zona pequeña”, dijo Fischer. Inaugurado hace unos 20 años, Villas del Mar tiene un campo de golf, 26 kilómetros de caminos para andar y gerentes de propiedad que se encargan de pagar las cuentas de los dueños y les hacen las compras del mercado. Tras la crisis inmobiliaria de Estados Unidos y noticias ligadas a la delincuencia en México, Los Cabos experimentó una congelación en transacciones, los precios cayeron y la construcción se paralizó. Los agentes de bienes raíces huyeron del mercado. En septiembre del año pasado, el huracán Odile cerró los hoteles de lujo de la zona por casi toda la temporada de turismo. Sin embargo, hoy en día la recuperación de los precios de los bienes raíces de lujo en EE.UU., en particular en California, está impulsando la recuperación de Los Cabos tras el huracán. El cambio de gobierno y la subsecuente caída de homicidios ligados al narcotráfico ayudaron a reducir los temores sobre la violencia en México en general. De todos modos, Los Cabos se ha mantenido relativamente seguro y con una baja tasa de delincuencia. Desarrolladores de algunos de los resorts más lujosos del mundo están ingresando al mercado, mientras algunos proyectos que permanecieron detenidos por años, están otra vez en marcha. Las ventas, según muestran varias bases de datos del mercado, han subido 18% en 2014 frente al año previo, a pesar del huracán, dijo Carol Billups, propietario de Cabo Realty Pros. Los Cabos, conocido también simplemente como Cabo, se ubica en la punta sudeste de la península de Baja California en México. Consiste de dos pueblos, Cabo San Lucas al oeste y San José del Cabo al este. Entre ellos hay un corredor de 32 kilómetros, donde se enuentra la mayoría de las playas, resorts y proyectos residenciales de lujo. Hasta los años 80, la zona era prácticamente un desierto sin construcciones y balnearios de pesca. Luego, animados por la pesca artesanal, el golf y un sol casi perpetuo, los visitantes estadounidenses y canadienses ayudaron a desarrollar la economía actual orientada al turismo. Los precios en el rango más alto ahora se ubican en entre US$13.990 y US$15.070 por metro cuadrado, 30% a 40% más altos que durante el pico de la crisis de 2009 y 2010, dijo Chris Snell, un experimentado agente de bienes raíces de la zona. Estas cifras incluyen costos de terrenos en zonas codiciadas y construcciones de alta gama en el nivel más alto de "espacio acondicionado" (excluyendo terrazas y patios). Durante los años del auge, entre 2004 y 2007, los precios del segmento más alto eran un poco más caros, alrededor de US$15.070 y US$16.150 por metro cuadrado, dijo Snell. Billups dijo que antes de que reventara la burbuja inmobiliaria, el precio de venta promedio de una propiedad era US$2 millones, pero las transacciones se desaceleraron tanto que reorganizó su compañía para trabajar con jubilados que compraban casas por entre US$300.000 y US$500.000. A fines de año, volverá a apuntar al mercado vacacional de lujo, dijo. Christie’s International Real Estate puso fin a la sociedad con su afiliado en Los Cabos hace cinco años, pero está buscando un nuevo socio en la zona, dijo el subdirector ejecutivo, Zackary Wright. Ohana Real Estate Investors, el grupo detrás de Hanalei Plantation Resort en Hawái y Montage Beverly Hills, empezaron a vender propiedades en su nuevo resort, Maravilla, el año pasado. La comunidad está orientada a la familia e incluye una pared para escalar de dos pisos, un mini campo de golf y un centro de actividades para niños que ofrecerá una programación educacional del hábitat y la historia locales. Lotes vacíos frente al mar cuestan entre US$5 millones y US$10 millones. Condos y dúplex, los primeros de los cuales se terminaron de construir el año pasado, también costaban entre US$5 millones y US$10 millones, dijo Neil Johnson, director de Residential Real Estate. Las ventas han estado viento en popa, dice Johnson, a pesar de que Maravilla no ha invertido mucho en marketing. Johnson dijo que en lugar de hacer publicidad, la empresa está utilizando cuidadosamente el boca a boca para encontrar compradores y que descarta a los que no valen la pena. “No queremos a nadie que no sea una buena persona o que tenga una reputación o ética cuestionable", dijo. "No queremos gente tomando fotos en la piscina, o que señale unidades específicas y diga 'tal o cual persona vive allí'". Chileno Bay Club, una zona de casi 490 héctareas con más de tres kilómetros frente al mar en la Bahía de Chileno, donde han empezado proyectos y se ha detenido por años, ya ha vendido casi US$50 millones en propiedades desde que se lanzó hace un año, dijo Snell, director de desarrollo de Chileno Bay Club. Como Maravilla, Chileno Bay Club está dejando de lado el estilo tradicional mexicano en favor de estructuras y acabados modernos. También incluirá un club para niños con un restaurante de hamburguesas y una sala de videojuegos, dos salas de cine, un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Tom Fazio que estará disponible a miembros solamente y una red de caminos para montar bicicleta. El diseño moderno fue un atractivo para Joel y Terry Ray. Hace dos años, la pareja de Dallas compró una casa de cuatro dormitorios por US$2,3 millones en Villas del Mar y gastó entre US$300.000 y US$500.000 extra para modernizar el interior, contó Joel Ray. Ahora planean poner la propiedad a la venta por alrededor de US$3 millones, luego de que construyan una casa de cinco dormitorios en Chileno Bay Club. Dicha construcción empezará hacia fines de año. “Una de las cosas que me atrajo fue que podíamos construir la casa a nuestro gusto y que estábamos justo frente al mar”, dijo Ray, de 63 años y dueño de una empresa de prestaciones médicas. Ray agregó que el hecho de que las casas de Chileno Bay Club tienen paneles solares también fue un gran atractivo, porque puede vender energía a la red cuando no están en casa, lo que reduce sus costos de energía. Los terrenos frente a la playa en Chileno Bay Club se han vendido por entre US$7 millones y casi US$9 millones, mientras los lotes elevados se venden por entre US$7 millones y US$15 millones, dijo David Michonski, subdirector ejecutivo de Snell Real Estate, afiliada de Engel & Völkers, una firma inmobiliaria internacional con sede en Alemania. Las construcciones, ya sea que los compradores contraten a su propio arquitecto o le pidan al urbanizador que se encargue de construir, son extra. Estos costos empiezan en alrededor de US$5.380 el metro cuadrado, dijo Michonski. Chileno Point Villas, el tipo de casa frente al mar que el desarrollador está construyendo para los Ray, cuesta entre US$6 millones y US$10 millones tanto por el terreno como por la construcción. Ray rehusó revelar cuánto había pagado. Urbanizadores y agentes de bienes raíces dicen que hace 10 o 20 años, los compradores típicos eran parejas en edad de jubilación que buscaban alejarse de todo. Hoy en día, por el contrario, hay más familias jóvenes y más jubilados que quieren casas atractivas para sus hijos y nietos. “Estamos constuyendo más lugares para el ocio, una casa club, espacios donde la gente se reúne, ve una película en la noche”, dijo el urbanizador Mark Cooley de SV Capital, con sede en Englewood, estado de Colorado. Eso atrajo a Fred Hearn, un urbanizador en Vacaville, California. Hearn, de 61 años, y su esposa Diane, de 59, han vacacionado en Los Cabos por más de 30 años, y poseen un condominio en Cabo San Lucas al que pueden llegar caminando. “Siempre hay una fiesta allí”, dijo Hearn. Pero en marzo, pagaron la cuota inicial de un condominio de cuatro dormitorios en VieVage. Hearn rehusó decir cuánto pagó por el inmueble. Según Cooley, las unidades de cuatro dormitorios frente a la playa cuestan alrededor de US$3 millones. “Lo hicimos más para recibir a los nietos y estar en un ambiente seguro para ellos”, dijo Hearn. El hecho de que VieVage estará administrado por Auberge Resorts Collection, una compañía de resorts de lujo, también fue un aliciente, dijo Hearn, que dijo que tiene experiencia con Auberge por su resort en el valle vinícola de California. “Nos metimos cuando no había nada”, dijo Hearn. “Fue un acto de fe”.