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2x1: Compre un 'penthouse' en Miami, done a los pobres en Nepal

Desarrolladores de departamentos de alta gama recurren a la filantropía para atraer a compradores en un intento por atraer a los compradores con conciencia social

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Por cada venta de Three Hundred Collins en Miami Beach (arriba), JMH Development hará una donación a una organización que provee agua potable en Nepal y Etiopía.

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Por cada venta de Three Hundred Collins en Miami Beach (arriba), JMH Development hará una donación a una organización que provee agua potable en Nepal y Etiopía.
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Conforme crece la competencia para vender condominios de lujo, algunos desarrolladores están adoptando una estrategia inusual para atraer compradores: donar parte de los ingresos de sus ventas a obras de caridad. Es el caso de JMH Development LLC con sede en Brooklyn, Nueva York. Por cada condominio de siete cifras que JMH venda en Three Hundred Collins, un proyecto boutique de 19 unidades en Miami Beach, Florida, la empresa donará US$20.000 a una organización sin fines de lucro que provee agua potable a zonas pobres en Nepal y Etiopía. "Esta es la primera vez que JMH Development ha puesto en marcha una iniciativa de esta naturaleza, que creemos es especialmente importante a la luz de los recientes acontecimientos en Nepal", dijo el fundador de JMH Jason Halpern, en referencia a los terremotos que azotaron el país en abril y mayo, y que dejaron casi 9.000 víctimas. "Una donación es lo correcto. Espero que esto cree conciencia para que otros desarrolladores hagan lo mismo". Hasta el momento, nueve de las 19 unidades de Three Hundred Collins han entrado en contrato desde que las ventas se iniciaron en febrero. Los precios del proyecto van desde US$1,2 millones a más de US$9 millones. Halpern dijo que está comprometido a hacer un pago único de US$180.000 por las nueve unidades ya vendidas y que luego hará pagos de US$20.000 por cada una de las unidades que se vendan en el futuro. Lea más: Tras años de sopor, el mercado de departamentos de lujo de Houston repunta No es raro que los desarrolladores de bienes raíces y otros empresarios donen una porción de sus ganancias a fines caritativos, especialmente a las organizaciones no lucrativas en sus comunidades. Atar las donaciones a las ventas es más raro. Pero la práctica está atrayendo a los desarrolladores de propiedades de alto nivel que quieren destacarse del montón o que quieren atraer a compradores con conciencia social. "Los desarrolladores están consiguiendo un mayor impacto del dinero que invierten en marketing mediante la vinculación a las ventas de unidades, ya que pueden hacer que los compradores de lujo sientan que están haciendo el bien mediante la compra de una unidad", dijo Anthony M. Graziano, director gerente sénior de Integra Realty Resources, una firma de consultoría inmobiliaria en Miami. Sin embargo, otros son escépticos de vincular esfuerzos filantrópicos a las transacciones comerciales. "Los compradores, sin importar su edad o nivel socioeconómico, están más interesados ​​en lo que pueden obtener que en el medio ambiente, la caridad o los desarrolladores que mejoran su reputación a expensas del cliente", dijo Andy Weiser, un agente de bienes raíces de Coldwell Banker Real Estate LLC en Fort Lauderdale que trabaja regularmente con compradores de viviendas nuevas. "Todo lo que el desarrollador está realmente haciendo es incluir el costo de la donación en el precio de compra de la unidad". Craig Studnicky, cofundador de ISG World LLC, una firma de ventas de bienes raíces y de marketing con sede en Aventura, Florida, dijo que la mayoría de los desarrolladores que hacen donaciones no lo están haciendo solo por el marketing. "La principal razón de los desarrolladores es ser parte de la comunidad", dijo. "No se trata solo de cómo construir y generar grandes ganancias en una ciudad, ellos realmente tienen la sensibilidad de retribuir a la comunidad". Lea más: Urbanizadores de Miami apuntan al lujo de 'menor nivel' El año pasado, Westbank Projects Corp., de Canadá, anunció que donaría dinero a World Housing, una organización que construye y dona casas a familias en países subdesarrollados, por cada condominio que se venda en Vancouver House, un edificio de 59 pisos diseñado por el arquitecto danés Bjarke Ingels y que debe terminar de construirse en 2019. Bajo la asociación, por cada condominio vendido en Vancouver House, donde los precios van desde 395.000 dólares canadienses (unos US$312.000) hasta 10 millones de dólares canadienses, Westbank donará US$2.900, equivalente al costo de construir una vivienda en Camboya. Todas las unidades de Vancouver House se han vendido, a excepción de algunos penthouses. "Los propietarios de viviendas en Vancouver están inextricablemente vinculados a una familia en el Tercer Mundo, y han transformado vidas", dijo Ian Gillespie, fundador y presidente de Westbank. "Se trata de conectar a las comunidades y las personas. Cada comprador en Vancouver House está relacionado a una familia para la que se está construyendo una casa. No es anónimo, es personal ”. Gillespie dijo que un representante del Fondo de Niños de Camboya, el beneficiario de la donación de Vancouver House, visitó Vancouver en noviembre para agradecer personalmente a los compradores de la unidad. "Fue muy profundo", dijo. "Cuando a los compradores se les dio un certificado con el nombre de la familia beneficiada, fue algo emotivo." Gillespie dijo que está comprometido con la construcción de 400 viviendas en Camboya como resultado de Vancouver House. Hasta ahora, han sido construidas 280.