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Expatriados: ojo con la apreciación de la moneda estadounidense

El fortalecimiento del dólar puede resultar en impuestos inesperados a la hora de vender bienes raíces

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Residencias en Londres, una ciudad popular entre los expatriados estadounidenses.

Getty Images
Residencias en Londres, una ciudad popular entre los expatriados estadounidenses.
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Vender su casa puede traer sorpresas de todo tipo, y no todas agradables. Si es un expatriado, la experiencia puede ser aún más, digamos, traumática. Navegar un mercado inmobiliario desconocido, tener que pagar impuestos imprevistos y ser golpeado durante un periodo de fluctuación monetaria global: no es fácil, por decir lo menos. Los expatriados estadounidenses que venden casas fuera de su país, en particular, pueden verse impactados por la fortaleza del dólar. Para aquellos que tienen hipotecas locales, esto podría significar cargas tributarias de divisas inesperadas. “Debo admitirlo, fue totalmente desconcertante”, dijo Chris Adelsbach, expatriado estadounidense de 42 años en Londres. Adelsbach dice que vendió su casa en Londres en 2010 cuando el dólar estaba en un pico frente a la libra esterlina, para luego enterarse de que le debía al fisco estadounidense mucho más de lo que creía. Esto se debió a que en el momento que vendió, su hipoteca denominada en libras esterlinas fue calculada para que valiera menos en dólares que cuando el préstamo entró en vigor. Por lo tanto, fue tratada como una ganancia para el gobierno estadounidense, una sorpresa que “salió bastante cara”, dijo. El año pasado, el alcalde de Londres, Boris Johnson, se quejó públicamente sobre el impacto de los impuestos estadounidenses sobre la venta de su casa en Gran Bretaña, alegando que Estados Unidos estaba tratando de cobrarle impuestos a pesar de que no ha vivido en ese país desde su niñez. De hecho, si un ciudadano estadounidense cancela una hipoteca como parte de la venta de una casa, y genera una “ganancia” de divisas de la transacción debido a tasas de cambio diferentes, esa ganancia puede ser gravable. ¿Será la solución una hipoteca financiada en una moneda no local? No necesariamente. Este año, residentes en Polonia y Rumania con hipotecas en francos suizos sufrieron para hacer sus pagos cuando la moneda suiza ganó valor. *Tomado del blog Expat de The Wall Street Journal