Existen los inmuebles de lujo; una propiedad encantadora frente al lago, un penthouse único en Manhattan, por ejemplo. Pero existen inmuebles que son tan lujosos y tan curiosamente desmesurados, que no resulta extraño preguntarse exactamente quién estaría interesado en comprarlos.
Ese es el caso de un penthouse de cinco pisos en el edificio más alto de Mónaco que seguramente estará en las noticias gracias a su precio de US$335 millones, de acuerdo con informes publicados. Para ponerlo en perspectiva: hasta abril de 2015, el departamento más caro que se ha vendido en Nueva York fue por US$100 millones.
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A cambio de ese elevado precio un acaudalado comprador obtendrá una residencia con vista al océano que ocupa una asombrosa área de 31.500 pies cuadrados (2.926 metros cuadrados) y que ocupa de los pisos 45 al 49 de la torre de ultra lujo La Tour Odeon. También tiene una azotea con una piscina de borde infinito con (y ¿por qué no?) un tobogán y una pista de baile.
¿Ya está vendido? No tan rápido. Aun si uno tiene el efectivo y le gusta la política tributaria inexistente del principado europeo también hay algunas reglas muy estrictas para los compradores de inmuebles de lujo en Mónaco; es decir, aquella que afirma que los propietarios deben convertirse en residentes permanentes.
Aun así, podría valer la pena decir que uno vive en La Tour Odeon, un faro de confianza económica para el segundo país más pequeño del mundo (Mónaco es aproximadamente del tamaño del Central Park de Nueva York), por no mencionar el hecho de que uno tendrá un asiento en primera fila para algunos de los eventos más lujosos del mundo, como el gran Premio de Mónaco, el Festival de Cannes, y el flujo constante de eventos de alto perfil.
Según los informes, se han considerado ofertas serias por el penthouse, pero no se sabe que esté vendido. Knight Frank representa otras unidades en el edificio, pero no respondió a las solicitudes de comentarios.