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Lo que debe considerar al comprar bienes raíces fuera de EE.UU.

El fortalecimiento del dólar está reduciendo el costo de inmuebles en el extranjero, pero hay obstáculos que sortear

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En la Costa Brava en España, los precios de casas a la venta por entre 500.000 y 600.000 euros han caído 40% frente a 2007.

Getty Images
En la Costa Brava en España, los precios de casas a la venta por entre 500.000 y 600.000 euros han caído 40% frente a 2007.
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El fortalecimiento del dólar está ayudando a muchos estadounidenses a comprar casa en el exterior. Sin embargo, los expertos advierten que hay complicaciones y aconsejan a los posibles compradores que investiguen bien el mercado deseado antes de dar el gran paso. El número de estadounidenses en busca de casa fuera de su país de origen ha subido alrededor de 30% en el último año, según datos de Leading Real Estate Companies of the World, basándose en consultas realizadas a través de su red de más de 500 agencias de bienes raíces. Los destinos tradicionales, como Canadá y Europa, siguen siendo populares, señalan los expertos. El dólar estadounidense ha ganado 12% frente al dólar canadiense y 23% frente al euro en el último año. Los precios también han caído en ciertos lugares. En la Costa Brava en España, las casas con piscina y vista al mar que se venden aproximadamente por entre 500.000 y 600.000 euros (unos US$550.000 y US$667.000) son 40% menos caras que en 2007, dice François Carriere Pastor, presidente ejecutivo de la agencia inmobiliaria Coldwell Banker España. Los precios cayeron por la crisis financiera y la restricción al crédito, dice. La economía de España se ve afectada por una alta tasa de desempleo. En Apulia, Italia, en el Mar Adriático, el precio de una casa de tres dormitorios hace poco cayó de 225.000 euros a 150.000 euros (alrededor de US$167.000), señala Steenie Harvey, editor para Europa de InternationalLiving.com, que ofrece información a estadounidenses que están considerando comprar en el extranjero. Por otro lado, los compradores que requieren una hipoteca podrían tener que pagar una cuota inicial más alta que en EE.UU. y podrían tener que pagar el préstamo en un periodo más corto de tiempo. Además, las hipotecas con tasas fijas podrían ser difíciles de obtener en algunos mercados. En el Caribe, por ejemplo, el pago inicial usualmente varía de entre 30% y 40% y los préstamos usualmente deben ser pagados en un periodo de 25 años, en lugar de 30, como suele ser el caso en EE.UU., dice Anita Ashton, directora gerente de Caribbean Mortgage Services, una firma hipotecaria en Barbados. Además, los prestamistas en el Caribe usualmente asumen que los postulantes con tarjetas de crédito arrastran saldos equivalentes a 5% de sus límites de gasto, incluso si pagan todo su saldo cada mes, señala. Una carga de deuda mayor puede reducir el tamaño de la hipoteca a la que usted pueda acceder. También tendrá que presentar tres años de declaraciones de impuestos en lugar del estándar de dos años en EE.UU. Usualmente puede deducir los pagos de intereses de hipotecas sobre una segunda residencia en el extranjero siempre y cuando el saldo combinado de sus hipotecas en su primera y segunda residencias no exceda los US$1,1 millones. Este es el caso incluso cuando se trata de una casa vacacional en el extranjero. Pero hay otros inconvenientes. Si la casa está a su nombre y no la está alquilando, la propiedad no necesita ser declarada al Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. (IRS, por sus siglas en inglés) como un activo financiero, dice David Lifson, un contador de la firma Crowe Horwarth LLP en Nueva York. Sin embargo, si está alquilando, deberá informar sobre el ingreso al IRS, y el alquiler podría ser considerado un activo financiero extranjero, dijo Lifson. Si la casa está a nombre de una entidad como una corporación, deberá ser declarada como un activo financiero extranjero. Consulte con un agente de bienes raíces local sobre otros impuestos y costos.