En medio de una desaceleración del mercado inmobiliario de Manhattan, Extell Development decidió contratar a una diseñadora de interiores para que se hiciera cargo de un departamento de US$20,1 millones en su condominio One57, desde los libros de las mesas de centro hasta las toallas para los baños. La diseñadora Jennifer Post pasó alrededor de ocho meses decorando el departamento de tres dormitorios y 3.228 pies cuadrados (alrededor de 300 metros cuadrados) en el piso 45, según Graham R. Spearman de Extell, quien está a cargo de las ventas del edificio. El trabajo de Post fue “una restauración de por lo menos US$1 millón”, dijo el fundador de Extell, Gary Barnett. “Pero eso es lo que cuesta hacer algo lindo”.
Post, quien recientemente diseñó otra unidad en el edificio con una distribución similar, instaló luz descendente y yeso veneciano en el departamento y encargó muebles hechos a la medida. Los televisores ya están instalados y conectados a la electricidad, las cortinas están en su lugar, y hay jabón y toallas en los baños. Toda la decoración está incluida en el precio; las piezas de arte están a la venta por un precio adicional. El mercado de bienes raíces de lujo en Nueva York se ha desacelerado en meses recientes en medio de un exceso de nuevos condominios, y los compradores están tardando más tiempo en tomar una decisión, dijo Barnett. One57, que tiene 94 unidades, está casi 80% vendido tras iniciar sus ventas a fines de 2011, dijo Spearman, aunque esta unidad no había salido al mercado hasta ahora. Barnett dijo que la mayoría de las unidades del edificio con las “vistas perfectas” ya están vendidas; muchos de los departamentos vendidos tienen vistas parciales. En esta unidad en particular, la vista a Central Park está parcialmente bloqueada por un letrero que dice “Essex House” en un hotel cercano. El fundador de Extell agregó que planea usar la misma técnica con otras unidades en el edificio en los próximos meses. “Creemos que esto realmente va a elevar las ventas”, dijo. Este artículo fue publicado originalmente en The Wall Street Journal y traducido por Mansion Global.