Château de Castille, un castillo en el sudeste de Francia con Picassos en sus paredes, está a la venta por primera vez en décadas. Su precio: alrededor de US$9,66 millones. El castillo de piedra de siete dormitorios fue comprado en 1950 por el fallecido Douglas Cooper, un coleccionista de arte y amigo de Picasso, según Alexander Kraft, presidente de Sotheby’s International Realty France. El afamado artista arenó en las paredes del castillo cinco de sus dibujos, incluyendo desnudos e imaginería de corridas de toros. Picasso terminó dicho proyecto en 1963, dijo Kraft. Los murales, localizados en una galería cubierta en el exterior del castillo y otras partes del mismo, fueron clasificados por el gobierno francés como monumentos históricos, así que no pueden ser retirados o demolidos, dijo Kraft. Ubicado en Provenza, cerca al pueblo de Uzès, a unas siete horas en carretera desde París, el castillo fue construido originalmente en el siglo XII y embellecido alrededor de 1790. En sus casi dos hectáreas, tiene alrededor de 560 metros cuadrados de espacio construido, incluyendo dos comedores y varias cocinas. Aunque el castillo “definitivamente necesita algo de actualización”, dijo Kraft, “estructuralmente está bastante bien”. El historiador de arte y biógrafo de Picasso John Richardson, quien vivió con Cooper en el Château de Castille durante años, dijo que el artista español usualmente asistía a corridas de toros en el área y era un visitante frecuente. “Almorzábamos con Picasso y luego íbamos juntos a las corridas de toros”, dijo Richardson. Picasso instaló los dibujos después de que Cooper le expresó su admiración por murales similares en Barcelona, dijo Richardson. El castillo es de propiedad de la familia de Nicolas de Bykhovetz, según su hija Nathalie Benoit. Benoit agregó que la familia está vendiendo la propiedad porque ahora que sus padres han fallecido, ya no la usan tanto. “A todos nos da pena, pero tenemos que ser razonables”, dijo. Uzès Sotheby’s International Realty está a cargo de la venta. Este artículo fue publicado originalmente por The Wall Street Journal y traducido por Mansion Global.