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Al comprar fuera de EE.UU., considere pagar en efectivo

Financiar su pedacito de paraíso en regiones como América Latina podría distar mucho de un sueño

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Villa Alegría en Costa Rica

SAUL RASMINSKY
Villa Alegría en Costa Rica
SAUL RASMINSKY

Con impresionantes vistas del mar, playa a cinco minutos a pie y la aparición frecuente de tucanes, iguanas y perezosos, Todd Harris y Mary Bradley poseen su pedazo de paraíso, llamado Villa Alegría, en Costa Rica. Financiar su casa de veraneo, sin embargo, no fue un proceso tan ideal. Cuando iniciaron la compra de su villa de estilo mediterráneo en Dominical, un popular destino de surfeo en el Pacífico, la pareja estadounidense buscó un banco costarricense, que le ofreció una hipoteca con una tasa de interés de más de 7%. En ese entonces, abril de 2014, las tasas promedio para una hipoteca de interés fijo en Estados Unidos era de 4,45%, según HSH.com, un sitio web de información de préstamos hipotecarios. Entonces, Harris, un inversionista independiente de 37 años, y Bradley, un ama de casa de 34 años, decidieron pagar en efectivo. Eso es lo que están haciendo muchas personas en EE.UU. cuando compran propiedades fuera del país, dice Kathleen Peddicord, fundadora de Live and Invest Overseas, que desde su sede en Ciudad de Panamá publica un boletín electrónico y libros sobre vivir, jubilarse e invertir en bienes raíces en el exterior. La mayoría de los bancos de EE.UU. no otorga préstamos para compras fuera del país, pero los estadounidenses que de todas maneras quieren financiar una casa en el exterior tienen algunas opciones, añade Peddicord. Los interesados deben primero entender que muchos países ni siquiera tienen prestamistas hipotecarios, dice Peddicord. “En Europa hay una industria de préstamos más sofisticada y competitiva, pero no es así en América Latina”, dijo. Los bancos extranjeros que sí prestan a ciudadanos estadounidenses les pedirán a los clientes que paguen una cuota inicial de por lo menos 20%, si no es de 30% o más, y que paguen tasas de interés más altas que las que obtendrían en EE.UU., dice Peddicord. Además, las hipotecas de tasa fija a 30 años son prácticamente inexistentes en otros países, donde el estándar es una hipoteca con una tasa variable a 20 o 25 años, dijo. Debido a que el proceso de embargo hipotecario no es tan refinado en la mayoría de los países como en EE.UU., un prestatario también puede verse obligado a comprar un seguro de vida sobre la cantidad del préstamo y colocar al banco como beneficiario, dice Peddicord. Las aseguradoras en algunos países imponen límites de edad sobre quién puede obtener un seguro de vida. En Panamá, por ejemplo, el límite es típicamente 75 años. Los prestatarios estadounidenses con dinero en un banco global podrían aprovechar esa relación para obtener financiación fuera de su país de origen, dice Saul Rasminsky, propietario y corredor de Dominical Real Estate, que ayudó a Harris y Bradley a encontrar su casa en Costa Rica. HSBC, con operaciones en 73 países, recomendará a sus clientes “premier”, aquellos con al menos US$100.000 en una cuenta, a gerentes de relaciones en otros países, dice Peter Alongi, gerente sénior de hipotecas de HSBC Bank USA. En 10 años vendiendo casas en Costa Rica, Rasminsky solo ha tenido un cliente que utilizó financiación, debido al alto costo. Por otro lado, varias veces ha ayudado a coordinar préstamos financiados por el vendedor, dice. “No es extraño que un comprador pague depósitos de 30% a 50% con financiación del dueño por cinco años en un rango de 3% a 5% de (tasa de interés anual)”, dijo. Algunos compradores también han obtenido préstamos sobre el valor de su vivienda o líneas de crédito sobre sus residencias primarias en EE.UU. para ayudar a financiar la compra de una casa en Costa Rica, dice Rasminsky. Los vendedores en el país centroamericano aceptan dólares en lugar de requerir la moneda local, y las casas típicamente se ponen a la venta con precios en dólares, agrega. Harris y Bradley pasaron alrededor de cuatro meses en su casa en Costa Rica el año pasado y la alquilan por un promedio de US$2.500 a la semana. “Costa Rica es un destino fácil desde Atlanta y es distinto ya que no es como ir a un hotel”, dice Harris. A continuación, algunos consejos sobre cómo financiar una casa fuera de EE.UU.: - Una cuenta IRA manejada por usted: IRA son las siglas en inglés de Cuenta Individual de Retiro. Si la compra es solamente por una propiedad para alquilar o invertir, el comprador podría establecer una cuenta IRA u otro plan de retiro que maneje él o ella misma y utilizar esos fondos para hacer la compra, dice Peddicord. Todos los gastos relacionados con el mantenimiento de la propiedad son pagados por la IRA. El propietario de la cuenta no puede usar la propiedad, ni siquiera de manera ocasional, hasta después de su jubilación. - Revise las leyes locales. En algunos países, las personas que no son ciudadanas o no son residentes no pueden comprar bienes raíces, o están limitadas a un cierto número de permisos al año, dice Stuart Siegel, presidente de la oficina en Nueva York de Engel & Völkers, una corredora global de bienes raíces con sede en Alemania. “Si quiere comprar un chalet de esquí en Suiza y no es un residente suizo, debería asegurarse (primero) que está apto para comprarlo”, añadió. - Estrategia de retirada. Las condiciones y limitaciones del mercado local sobre quién puede comprar una propiedad también podría hacer difícil vender una casa cuando quiera mudarse, dice Siegel. Aún cuando adoran su casa en Costa Rica, Harris y Bradley la han puesto a la venta por US$895.000 como una medida de precaución, ya que las casas allí pueden tomar años en venderse, dice Harris.