Si bien se espera que el sólido crecimiento económico estimule la demanda de propiedades de lujo en 2018, su ritmo se verá afectado por medidas de enfriamiento más estrictas en la mayoría de los países, según el informe de riqueza Knight Frank 2018 publicado el miércoles.
"Las perspectivas para 2018 es que el crecimiento económico continuará respaldando los precios, pero el desempeño podría atenuarse a medida que más bancos centrales comiencen a elevar las tasas de interés", dijo en el informe Kate Everett-Allen, jefa de investigación residencial internacional de Knight Frank.
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Casualmente, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció el miércoles que elevaría las tasas de interés a corto plazo en un cuarto de punto porcentual.
Mirando hacia atrás 10 años desde la crisis financiera global de 2008, Knight Frank descubrió que el ritmo de crecimiento en los precios de las propiedades de lujo podría haber alcanzado su punto máximo en 2013.
El Prime International Residential Index 100, que rastrea el desempeño de los mercados residenciales de lujo de las ciudades y de segunda residencia, estuvo en territorios negativos en 2008 y 2009, con una disminución anual de 0,2% y 5,5%, respectivamente. El crecimiento se aceleró lentamente y alcanzó su punto máximo en 2013, y el índice ganó un 2,8%.
Las ciudades con mejor desempeño en la última década han estado en Asia, lo que representa siete registros de cada 10. Shanghái de China encabezó la lista durante tres años, mientras que Guangzhou obtuvo el primer lugar en 2017, con un aumento anual del precio de la vivienda de 27,4%.
Sin embargo, una tendencia notable en 2017 fue la desaceleración en las principales ciudades de China. En 2016, Beijing y Shanghái se unieron a Guangzhou para ocupar los tres primeros puestos del índice. Pero Guangzhou fue la única ciudad que llegó a las primeras 10 en 2017.
"Las prudentes regulaciones macro más estrictas introducidas por el gobierno han logrado su objetivo de disuadir la actividad especulativa y frenar la inflación de los precios en gran parte de China", dijo Everett-Allen. "Shanghái y Beijing registraron un crecimiento de poco más del 9% y casi un 7% respectivamente, poco satisfactorio según los estándares recientes".
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Las medidas de enfriamiento se han estado extendiendo en Asia y en otros lugares en los últimos años, ya que los gobiernos intentan equilibrar la afluencia de capital y la asequibilidad de la vivienda, según Everett-Allen.
En 2010, Hong Kong, China continental y Singapur comenzaron a introducir medidas para disuadir la inversión especulativa ya que los precios de las viviendas aumentaron a una tasa anual del 50% aproximadamente, lo que podría provocar una burbuja inmobiliaria en muy poco tiempo.
Otros países han hecho lo mismo, incluido Malasia (aumento del derecho de timbre), Emiratos Árabes Unidos (límite de préstamos hipotecarios, comisión de transferencia duplicada), Reino Unido (cambios en el impuesto de timbre) y Australia (comisión de comprador extranjero, impuesto de timbre y cambios en el impuesto sobre la tierra).
En Canadá, los gobiernos provinciales de Columbia Británica y Ontario impusieron un impuesto del 15% al comprador extranjero sobre las compras en partes de Vancouver y Toronto.
Mientras tanto, Nueva Zelanda anunció una prohibición a los extranjeros a comprar casas existentes a partir de principios de 2018.
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"Además de un puñado de mercados europeos, donde la atención se centró en atraer, no disuadir la inversión extranjera en forma de Visas Doradas e incentivos a la inversión, los que diseñan las políticas en la mayoría de los mercados principales se enfocaron en controlar o al menos hacer el seguimiento a los flujos de capital hacia y desde sus mercados de propiedades", dijo Everett-Allen.
Europa experimentó un resurgimiento en 2017, con la región ocupando cuatro de las 10 principales posiciones en el Prime International Residential Index 100. Sin embargo, para los inversionistas inmobiliarios mundiales, vale la pena considerar un dólar debilitado, un aumento en los precios del petróleo y las tasas de interés y otras medidas monetarias.
"A medida que ingresemos a una nueva fase de tasas de interés más altas y la eliminación del estímulo, el crecimiento de los precios seguirá estando fuertemente relacionado con el desempeño económico interno y la creación de riqueza, pero los compradores deberán monitorear cuidadosamente futuras intervenciones de política, que parecen aumentar", dijo Everett-Allen.