Por primera vez en 21 años, una propiedad de Beverly Hills que perteneció a Elizabeth Taylor salió a la venta el martes con un precio digno de la actriz amante del glamour: US$15,9 millones.
Taylor compró la casa con Michael Wilding, su segundo esposo, en 1954, le dijo a Mansion Global la agente Joyce Rey de Coldwell Banker Global Luxury. En 1956 la escritura se transfirió a Taylor cuando la pareja se separó, y ella mantuvo la casa hasta 1957, cuando la vendió, dijo Rey.
Mansion Global no pudo determinar por cuánto Taylor compró la propiedad, ni por cuánto se vendió.
Mientras fue la propietaria, Taylor hacía entradas sorpresa llegando tarde a sus propias fiestas, según un representante de Coldwell Banker.
La casa está a solo dos millas (3,2 kilómetros) del famoso Beverly Hills Hotel, donde se dice que Taylor pasó seis de sus ocho lunas de miel.
Con una extensión de 7.761 pies cuadrados (721 metros cuadrados), la casa de seis dormitorios tiene un atrio interno, cuatro chimeneas, una biblioteca, un sauna y un estudio de arte, según la información de venta.
El propietario actual es Marvin Gross, de 90 años, un abogado retirado, que compró la casa en 1997, de acuerdo con los registros de la propiedad. Él pagó US$2 millones por la casa, dijo. Hizo la compra cuando su amigo y cliente, el arquitecto Budd Holden, lo llamó y le contó sobre la casa.
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No le importaba la conexión con celebridades, "Solo seguí la recomendación de Budd", dijo Gross a Mansion Global.
Holden, conocido por crear propiedades para algunos de los nombres más importantes de Hollywood en las décadas de 1980 y 1990, incluidos Barbra Streisand y Cher, fue contratado para rediseñar y redecorar toda la casa, añadiendo aproximadamente 2.000 pies cuadrados (185 metros cuadrados) de espacio interior y una gran cantidad de ventanas, dijo Gross.
Él está vendiendo porque, "tengo 90 años y esta casa es de 8.000 pies cuadrados (743 metros cuadrados)", dijo. "Nos estamos reduciendo".
La conexión de la celebridad puede muy bien ayudar a atraer al próximo propietario. "A la gente le encanta tener una casa con historia de Hollywood", dijo Rey.